El exdefensor del Pueblo considera que el MAS quiere cobrar revancha por su activismo en 2019. Insta a que se cierre el proceso abierto por supuesto abandono de bebé
Waldo Albarracín está en Bolivia y exige garantías al Gobierno para vivir en paz. El exdefensor del Pueblo considera que se debe cerrar el proceso abierto en su contra, por supuesto abandono de bebé, tras que se demostrara que no es padre de la criatura.
El también exrector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), que se declaró en la clandestinidad, confirmó que se encuentra a buen recaudo y anticipa que el MAS “se la tiene jurada”, por el activismo que ejerció en 2019, cuando Evo Morales renunció a la Presidencia.
“Que el Gobierno me dé las garantías para que pueda desarrollar mi vida con normalidad, tengo información que me tienen listo cuatro procesos, me la tienen jurada, incluso estarían presionando a la Universidad para que me abra procesos”, dijo este lunes en entrevista con ‘Asuntos Centrales’.
Contó que en todo momento se puso a disposición de las autoridades dentro de la investigación abierta a denuncia de una estudiante. Afirmó que existía un interés político detrás del caso, debido a que siempre se ponían trabas para la prueba de ADN.
Les pedí que busquen un laboratorio, que mi compromiso era cubrir los costos de la prueba y acatar estrictamente el resultado, eso era lo correcto, no podía pedirles que me crean solo por mi palabra. ‘Mujeres Creando’ aceptó, pero cuando le transmitieron a la denunciante, ella no quiso, en la misma noche se hizo la denuncia”, acotó.
Reveló que la fiscal asignada al caso y el juez que dirigió la causa, son los mismos que están encargados del proceso por la quema de su domicilio, que no registra ningún avance a más de dos años de registrados los hechos.
“Lo correcto, lo justo, lo legal es que la fiscal, con su propia prueba, disponga el cierre del caso (…) Actuando con un criterio absolutamente jurídico, preservando la integridad institucional del Ministerio Público, tienen que ser respetuosos y consecuentes, lo que deben hacer es cerrar el caso”, insistió.
Advirtió que se alistan al menos otros cuatro procesos en su contra, en una suerte de “venganza” por las movilizaciones de 2019. “Yo estoy en el país, solo me puse a buen recaudo. Es mi tierra, no tengo otro lugar para vivir que no sea Bolivia, es tan profundo el amor que le tengo al país que quisiera morir acá cuando Dios lo decida. No sé con qué objetivo el Gobierno educa a su militancia sobre la base del odio, no entiendo por qué”, finalizó.
Via: El Deber