Dos disparos sonaron antes de que el ex primer ministro de Japón, Shinzo Abe, se desplomara en el suelo y horas más tarde se confirmara su muerte en el hospital.
El crimen sucedió en la ciudad de Nara, a casi 500 kilómetros de Tokyo, en un acto público electoral.
En una conferencia de prensa, un doctor dijo que los médicos pasaron cuatro horas y media tratando a Abe y que este murió desangrado.
El doctor confirmó que Abe llegó con dos heridas, una de ellas en el cuello y lo suficientemente grande como para alcanzar su corazón. Ninguna de las balas fue encontrada durante la cirugía.
El ex primer ministro no tenía signos vitales cuando llegó al hospital y sufrió un paro cardiopulmonar en la escena del crimen.
Via: BBC Mundo