Perú supera el medio millón de casos y familias lloran a víctimas

Juan Díaz, un profesor de 58 años, perdió a su padre de 80 años, a su madre de 77 y a tres de sus hermanos. Otros cuatro familiares permanecen hospitalizados.

EFE y AFP / Lima

Perú superó  el medio millón de contagios del coronavirus en medio del drama y dolor de familias enteras que han sido infectadas. 

La cifra de víctimas se  elevó a 25.648 con 3.658 nuevos decesos incorporados en las últimas horas, tras realizar una revisión de los casos que tenían un diagnóstico positivo a la Covid-19.

El viceministro de Salud Pública, Luis Suárez, informó en rueda de prensa que los nuevos decesos registrados tenían un certificado de defunción que “dice Covid-19 y que también tienen un resultado de laboratorio por cualquiera de las pruebas positivas”.

“El grupo de trabajo lo que ha hecho es, utilizando el DNI (documento nacional de identidad) que se encuentra en el certificado de defunción, buscar en las diferentes bases de datos, tanto del ministerio de Salud, (el seguro social) EsSalud, y laboratorios del Instituto Nacional de Salud, la evidencia de la misma persona en un resultado de laboratorio”, explicó Suárez.

Testimonios que duelen

La pandemia de coronavirus parece haberse ensañado con los Díaz, una familia peruana de clase media que perdió a cinco miembros, mientras otros cuatro permanecen hospitalizados. 

“Lo que nos ha caído a nosotros es como una pesadilla, la verdad esto no se lo deseo a nadice”, dice a la AFP Juan Díaz, un profesor de 58 años.

La Covid-19 le arrebató en las últimas semanas a su padre Cecilio Díaz, de 80 años, a su madre Edith Leyva (77) y a sus hermanos Ernesto (54), Maribel (53) y Willy (42).

Los cinco fueron sepultados en el  cementerio en Lurín, un distrito rural del sur de Lima, pero pocos pudieron acudir a los sepelios debido a las restricciones. “Éramos siete hermanos, como los días de la semana, pero ahora hemos perdido a tres”, se lamenta Juan, quien también se enfermó de coronavirus, igual que su esposa y su hija.

Además de los cinco decesos, cuatro miembros de la familia permanecen ahora internados en la Villa Panamericana, que después de hospedar a deportistas de todo el continente en los Juegos de Lima 2019, fue habilitada como hospital de emergencia por la pandemia.

La tragedia de la familia Díaz empezó el 24 mayo, con la muerte de Ernesto, quien era fiscalizador de la municipalidad de Chorrillos, relata Juan. “Mi hermano menor falleció hace dos meses, después de él falleció mi papá y a la semana fallece mi hermana, quien fue su enfermera de cabecera. Y después de una semana más (muere) mi mamá y el último de mis hermanos”, explica.

“Hemos quedado destruidos completamente, ahora nos toca reconstruir a la familia con los que quedan”, agrega Juan, quien estuvo hospitalizado 15 días en la Villa Panamericana.

Juan abraza emocionado un cuadro con las fotografías de sus padres en una sala de su casa. No solo siente mucha tristeza por haberlos perdido, sino porque no pudo asistir al entierro de su mamá. “No sabemos cómo se metió el virus en mi casa, pero el primero en caer como víctima letal fue mi papá”, dice  el hijo del difunto Ernesto Díaz, quien se llama igual que su padre.

De 32 años, Ernesto hijo explica que dos semanas después se enfermó él y su abuelo Cecilio, quien era diabético. El anciano falleció el 11 de julio en un automóvil mientras era llevado al hospital Edgardo Rebagliati del Seguro Social. 

“Todos somos asegurados, pero no hemos encontrado apoyo en el seguro”, reclama Juan.

Luego, el 18 de julio, falleció Maribel, quien sufría de asma y había atendido a su padre.

La madre, Edith, y el hijo menor, Willy, fallecieron el 28 de julio, el aniversario de la independencia. ”Mi abuela falleció por su estado de gravedad en la Villa Panamericana y mi tío en el hospital de Collique, en Comas” en el norte de Lima, relata Ernesto.

Perú luego de Brasil y México es el país con más muertos en la región.

Vacuna que se producirá en Argentina valdrá de 3 a 4 dólares

Los  motores ya se pusieron en marcha en la planta del laboratorio argentino mAbxience para recibir la tecnología que permitirá fabricar millones de dosis de una vacuna contra la Covid-19 que aspiran a tener disponible para Latinoamérica en el primer semestre de 2021.

El costo de la vacuna se estima entre 3 y 4 dólares, dijo el presidente Alberto Fernández al anunciar su producción el martes pasado.

“Es un orgullo enorme, estamos todos emocionados, alterados, buscando información para empezar a trabajar lo antes posible. El entusiasmo es enorme”, dijo a la AFP Lucas Filgueira Risso, director de operaciones de las dos plantas de mAbxience en Argentina.

A 40 km al norte de Buenos Aires, en la localidad de Garín, se emplaza la planta inaugurada en febrero pasado para producir anticuerpos monoclonales biosimilares, que será transformada para Covid-19, y elaborará para América Latina la vacuna desarrollada por la alianza entre la universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca, con apoyo de la Fundación Slim.

Con última tecnología en bioreactores descartables, allí se fabricarán las partículas virales, el principio activo de la vacuna que luego se terminará en México, donde se envasarán entre 150 y 250 millones de dosis para distribuir de manera equitativa en los países latinoamericanos, menos Brasil. “Esta conjunción que es entre privados, con el adicional que esta vacuna se va a vender sin fines de lucro, hace que la podamos producir rápido, que sea barata y accesible a toda la gente”, afirmó Filgueira Risso.

 Vía: Página Siete.