Feminicida se dedicaba al microtráfico y mató a Vania para que no lo denuncie

Vladimir Irahola fue aprehendido en San Borja y trasladado a La Paz. Intentó simular que su pareja se había suicidado. El padre del feminicida es un oficial de las Fuerzas Armadas que lo había ayudado a escapar

Vladimir Irahola Villanueva (21) se dedicaba al microtráfico en La Paz y para encubrir ese delito, le quitó la vida a Vania Trujillo (37). El hombre, que estaba prófugo, fue aprehendido en San Borja (Beni) y presentado públicamente este jueves en La Paz.

El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, detalló que se capturó al sujeto ayer, a las 16:50, entre las calles Tarija y Bolívar de ese municipio beniano, tras la revisión de cámaras y recibir declaraciones de pobladores.

“La Policía Boliviana ha logrado identificar y comprender los móviles relacionados a este delito, que podrían estar relacionados a esta persona, debido a que Vladimir se dedicaba al microtráfico en La Paz y le quita la vida a su pareja para encubrir estos hechos y que no sean denunciados”, explicó.

La muerte de la mujer se registró el 18 de febrero, a las 23:00, en la zona Bajo San Antonio, en el piso 3, en el departamento que compartían, en la urbe paceña. El autor alteró la escena del crimen para intentar aparentar un suicidio, pero la autopsia comprobó anoxia cerebral y asfixia mecánica.

No se trataba de un suicidio, se trata de un feminicidio, por las lesiones en el cuerpo, pero se introdujo una sustancia química para simular una supuesta intoxicación. Se modificó la escena del crimen”, agregó.

El padre del feminicida, Iván Irahola, oficial de las Fuerzas Armadas, facilitó su escape, por eso cumple detención preventiva, al igual que Moisés A., un amigo a quien envió un video y audios sobre el delito.

“La escena del crimen fue intencionalmente alterada. Existía una intención consiente para cometer el delito. Hubo personas que han obstaculizado e intentado inducir al error”, acotó el ministro, lamentando la retardación en la investigación por parte de los administradores de justicia, que, inicialmente, el día en el que se cometió el delito, dejaron en libertad al autor.

Via: El Deber