Auditorías permanentes, publicidad, conocimiento de delegados políticos y trabajo coordinado con sectores de prestigio son los mecanismos que se deben ejecutar para que el padrón sea confiable. El TSE anunció la ejecución de un nuevo registro
La credibilidad del sistema electoral boliviano volvió a mostrarse deteriorada. Uno de los motivos para que no exista confiabilidad en el aparato electoral es que hace tiempo no se aplican medidas para tener un padrón fortalecido y confiable. Expertos ven necesario que se ejecuten al menos cuatro mecanismos para que el registro de votantes sea creíble. En el Tribunal Supremo Electoral (TSE) los vocales aseguran que el padrón no tiene problemas.
Rosario Baptista, que renunció a una vocalía en el TSE, salió con una posición clara de las oficinas del ente electoral. Ella -que fue posesionada el 19 de diciembre de 2019 por Eva Copa junto a otros cinco vocales- ya había anunciado que el padrón de electores necesitaba una limpieza. Los expertos señalan que las auditorías deberían ser recurrentes, al menos una antes y otra después de cada elección.
“Permitiría limpiar por cualquier tipo de susceptibilidad, (que) se pueda considerar que está de algún modo distorsionado o de cualquier tipo de intervención al padrón. Son mecanismos que no son complicados, no deberían ser un problema aplicar y que deberíamos adoptarlos como una práctica regular después de cada elección”, decía Baptista en junio de este año en referencia a la consolidación del padrón.
Además, la exvocal dijo que ese trabajo se lo podría calificar como una “limpieza después de cada fiesta”. Baptista tenía temores de que un bloque de data alterno todavía esté funcionando en el sistema electoral. Ya antes, la Organización de Estados Americanos (OEA) había denunciado que existió un data ajeno en las elecciones que fueron anuladas por denuncias de fraude electoral.
Paul Antonio Coca es experto en temas electorales. El analista aseguró que el padrón requiere la aplicación de cuatro mecanismos: auditorías permanentes, publicidad del padrón, que los delegados de organizaciones políticas tengan acceso al padrón actualizado y un trabajo coordinado del TSE con entidades de prestigio.
“El padrón electoral no solamente es la base de datos donde se llena los registros, es algo que no tiene forma de generar un valor monetario porque es incalculable. Tendría que haber mecanismos en los que existan sectores, llámese universidades, colegios de abogados, politólogos u otros, donde se establezca revisión periódica y analítica de lo que es el padrón. Hacer que ciertos sectores de la sociedad sean partícipes del fortalecimiento del padrón electoral”, consideró Coca.
El padrón desde 2009
La extinta Corte Nacional Electoral (CNE) inició en agosto de 2009 el registro de votantes en el nuevo padrón electoral biométrico. Ese padrón se lo utilizó en las elecciones de ese año. Luego, se lo actualizó cada vez que había comicios y en 2017 la Organización de Estados Americanos (OEA) realizó una auditoría y dio una confiabilidad cercana al 99%.
Tras ese anunció, el ente electoral, a la cabeza de Salvador Romero, que renunció luego de las elecciones subnacionales de esta gestión, se abrió paso al laboratorio del Padrón Electoral Biométrico, en el que “cualquier institución, organización o persona” pueda revisar y dar sugerencias.
Para las elecciones generales del 18 de octubre del 2020, 7,3 millones de bolivianos eran los que podían participar de esos comicios: 7.031.294 en territorio nacional y 301.631 en el exterior del país.
La cantidad de ciudadanos fallecidos y depurados desde 2009 hasta el cierre del padrón en 2020 era de 456.783. Es decir; 454.305 en el país y 1.978 en el exterior.
Los votantes inhabilitados en Bolivia eran 136.532 y en el exterior 50.634. Asimismo, los nuevos votantes habilitados para votar en esas elecciones eran 239.058 y en el exterior 11.747.
Marcela Revollo, analista y exconstituyente, explicó que el padrón debe ser sometido a auditorías cada vez que haya procesos eleccionarios. La abogada recalcó que además se debe realizar una presentación de todos los informes a los delegados de partidos y organizaciones políticas.
“Este es un padrón con ciertas dudas, con una credibilidad a nivel bajo. ¿Por qué no tiene la credibilidad de la sociedad civil? Es simple. No hay informes públicos ni trabajo coordinado con sectores especializados en materia electoral. No hay auditorías cada vez que pasa una elección. Eso es lo normal en todo el mundo. Se realiza una auditoría antes y después de un proceso electoral”, remarcó Revollo.
El presidente del TSE, Oscar Hassenteufel Salazar, aseguró que el padrón electoral es “sólido y confiable” y reveló que se realizará un nuevo registro. La autoridad recalcó que en 2017 ya se hizo una auditoría al registro y en ese proceso no se halló irregularidades en el padrón.
Nuevo padrón
Hassenteufel anunció que en la siguiente gestión se modernizará el padrón aplicando nuevas metodologías y tecnología de punta. El presidente del TSE aseguró que la institución trabaja en la modernización del equipo informático que soporta al padrón biométrico desde 2009 y anticipó -sin fecha- un proyecto para hacer un nuevo registro electoral.
“Hemos planteado, en el presupuesto del próximo año, una partida suficientemente alta, que esperamos no sea recortada en el Legislativo, destinada a renovar nuestra plataforma biométrica”, informó la autoridad poco antes de revelar que, una vez actualizada esa base tecnológica, “llevar adelante no solo una actualización permanente del padrón, sino un nuevo padrón lo que eliminaría todas las dudas que existen en un pequeño sector de la ciudadanía”.
En el aparato político están de acuerdo en que se ejecute un nuevo padrón electoral. El jefe de bancada de Comunidad Ciudadana (CC) en Diputados, Carlos Alarcón, consideró que, ante las denuncias presentadas y las dudas sobre el padrón electoral en este periodo, en que no se desarrollarán eventos electorales, se construya uno nuevo.
“En esta gestión se tendrá que revisar a fondo el tema del padrón electoral, probablemente hacer uno nuevo, porque hay un sector importante de la ciudadanía que no confía en el padrón electoral, independientemente de lo que diga el TSE”, dijo. Alarcón.
Por su parte, el diputado Héctor Arce, del oficialismo, apoyó la necesidad de realizar un nuevo padrón. “Si estos pequeños sectores todavía dudan del padrón, pues veremos de renovar”, dijo.
Via: El Deber