Cuando le toque votar: ¡atienda bien!…

por Carlos Federico Valverde B

… Cuando le toque votar, tenga presente que en ese papelito que usted deja, deja lo más sagrado que tiene un hombre, porque ahí deja usted su honor, su libertad y su conciencia… Con ese poema, “Testamento Gaucho” de Claudio Martínez Paiva, magistralmente interpretado por el Indio Duarte, despertaron nuestras conciencias, allá por los años ´72-´74, cuando no había democracia, cuando la dictadura nos endulzaba con la idea que tener “dancings” en días ordinarios y en horarios de colegio, era “libertad”, pero, (y esto es un ejemplo patético de lo que pasó), no nos dejaban usar el pelo largo porque eso era de comunistas y “desviados”; no se te ocurra cantar Piero, Los Olimareños o leer a Hesse o Nietzche… pero leíamos, oíamos a quien queríamos y Duarte sonaba más y más fuerte e hicimos centro interno en colegio particular y nos rebelamos contra … alguna cosa hoy sin importancia… y el “testamento gaucho” se fue convirtiendo en un anhelo… y soñábamos con ir a elecciones, hasta que a finales del ´77, concretamente en diciembre, en La Paz, 4 esposas de trabajadores mineros en el exilio iniciaron una huelga de hambre en el arzobispado de esa ciudad, a la que luego se sumó Domitila Chungara y a partir de ese momento, miles de bolivianos llenamos iglesias , hasta lograr que Banzer decrete amnistía (primero parcial y luego: “general e irrestricta”). 

En Santa Cruz, encabecé la huelga el 78, con 6 compañeros de la Universidad y 2 mujeres de la Unión de Mujeres de Bolivia (representada por la Sra. Carrillo) y 2 personas más que se plegaron voluntariamente. 

Me agrada pensar que, pese a que ese proceso se truncó con el fraude que Banzer le armó a Pereda, para darse tiempo de organizar su propio partido y que terminara con el golpe de este último que duró pocos meses en el gobierno, ese es el tiempo que inaugura la era democrática porque, pese a García Meza y su criminal dictadura, que combatimos radicalmente, la semilla democrática ya estaba sembrada, de manera que la lucha de la gente sería incontenible, hasta que el Gral. Vildoso convocó al Congreso del ´80 y dejó en manos de Hernán Siles Suazo la presidencia constitucional del país, de manera que, son ya 43 años de lucha sostenida por la democracia, aunque se contabilicen solo 38 . 

Esta democracia si bien se mantiene firme, tiene y tendrá tropezones cada vez menos espaciados, Sánchez de Lozada salió de huida en octubre del 2003 (21 años); Evo Morales sale en Octubre del 2019 (casi 14 años) , convirtiendo este mes en simbólico para reafirmar el compromiso que todos tendríamos que tener con el país por la vía del contrato social que nos lleva a las urnas, ahora cada 5 años, ese es el día en el que recuperamos la soberanía y elegimos quién nos debe gobernar; independientemente de qué elige uno u otro, lo que cuenta son las voluntades que, hacen mayorías y minorías que ubican a cada quien (agrupaciones, partidos) en la responsabilidad que le toca, frente al aparato institucional: oficialismo u oposición. 

Estas son las elecciones más importantes en estos 43 o 38 años; el país se juega todo: todos los que lo combatimos, queremos saber dónde se ubican los que tanto daños nos hicieron estos casi 14 años? Votar es más que un acto mecánico; es una acción de conciencia; en un ambiente tan caldeado, en un ambiente tan complicado en el que solo se discute poder, como si no se supiera que se llega a las urnas en la peor situación económica en décadas, con aumento del desempleo, empresas “acogotadas” por deudas y en algunos casos (constructores p.e.) acreedores de un gobierno/Estado, que no tiene para pagarles, con un decrecimiento del consumo muy pronunciado, los temas no giraron en ese eje, aun cuando los candidatos sabían y saben que los problemas citados deben ser solucionados a corto plazo. Si, solucionados… aunque la posibilidad del “corto plazo” sea una ilusión de elecciones, es una necesidad imperiosa.

 El país está mal, porque llega a las urnas en una muy mala situación social; está partido; tras de casi 14 años de despotismo, de una especie de dictadura, donde se impuso por la fuerza absolutamente todo y se actuó a solicitud del déspota, estas cosas se dan, ocurren y la “fiesta” se convierte en duda, en miedo, en una especie de tómbola de mirar al que puede más, porque la consigna es que no vuelvan… eso también es democracia, aun cuando no debiera ser así; así estábamos el 82, pero, entonces el anhelo democrático fue tan grande que Siles decidió acortar su mandato y la democracia se consolidó. No debiera ser tan difícil, pero es, la contienda terminará y quedará una sociedad llena de zanjas, entre “amigos y enemigos”; el tiempo se encargará de curar heridas, si es que puede. 

Es más que votar, es elegir, es poner convencimientos, es decidir por lo que uno quiere… más allá de cualquier otra cosa Que sea una buena elección; la gente de este país lo merece, así el país nos pida mucho más de lo que nos ha dado, sobre todo en el nefasto pasado reciente.