El ministro de Gobierno está en la mira de las organizaciones sociales que apoyan al gobierno del MAS desde diciembre del pasado año
Las fricciones internas en el Movimiento Al Socialismo (MAS) dieron un giro este miércoles cuando los legisladores aseguraron que la interpelación al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, aprobada el martes por la bancada masista, ya estaba pactada con anterioridad.
“Hay que aclarar que la interpelación no es por la declaración desafortunada (del ministro), son temas de gestión. Es más, la interpelación la habíamos planteado semanas antes; la semana pasada hemos firmado una interpelación, que ha sido remitida por conducto regular”, declaró el diputado, Renán Cabezas.
El martes se realizó una reunión entre el ministro de Gobierno y la bancada de senadores y diputados del MAS, donde Del Castillo debía explicar sus declaraciones sobre un diputado del partido azul, que se estaría aprovechando su cargo para sacar permisos de comercialización de coca.
El senador Félix Ajpi también dijo que esta interpelación no será por las declaraciones de del Castillo sino que ya se había aprobado hace tiempo.
En el otro frente están los diputados y senadores que aseguran que esta interpelación se aprobó luego de la reunión con el ministro de Gobierno. El senador Leonardo Loza declaró que el dignatario no especificó a qué diputado se trataba cuando lanzó la acusación en su discurso y eso molestó a la bancada del MAS, que resolvió la interpelación.
El diputado Cabezas dijo que ahora, la sesión de interpelación está en manos del vicepresidente David Choquehuanca, quien le pondrá día y hora a la comparecencia del ministro. Aunque hasta el momento no se conoce el pliego interpelatorio, ni las preguntas del mismo y la razón por la será convocado Del Castillo.
El ministro de Gobierno está en la mira de las organizaciones sociales que apoyan al gobierno del MAS desde diciembre del pasado año. El pacto de unidad, primero, y luego, el propio jefe del MAS, Evo Morales, pidieron la destitución de Del Castillo y el presidente Luis Arce no accedió a esas exigencias.
Via: El Deber