El letrado Luis Guillén apunta al Régimen Penitenciario por no darle a la exmandataria sus medicamentos de forma adecuada.
Uno de los abogados de la expresidenta Jeanine Añez, Luis Guillén, aseguró este sábado que la autolesión por parte de la exmandataria la mañana de este sábado se trata de un intento de suicidio y se debe a un pedido de auxilio. Guillén afirmó que es una consecuencia de los “abusos” a los que la expresidenta es sometida.
El jurista señaló que en los últimos cinco meses de detención, Régimen Penitenciario le administró medicamentos de forma errónea, además de fármacos contraproducentes para su salud, lo que puede haber causado un marco de depresión y paranoia que la habría llevado a tomar la decisión de quitarse la vida.
“El día de ayer tuve la oportunidad de participar de la junta médica y escuché que Régimen Penitenciario había estado aplicando mal los medicamentos que se habrían recetado a la exmandataria, incluso medicamentos que serían contraproducentes para su salud y generarían en ella efectos adversos como una alta depresión o hasta un síndrome de paranoia”, aseguró.
Guillén también indicó que no se permitió que la expresidenta salga del penal, que se la atendió adentro y que ahora se encuentra estable. También informó que el intento de suicidio se dio a horas de la madrugada y que personal de Régimen Penitenciario descubrió el hecho en la mañana.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, fue quien informó esta mañana que Añez se autolesionó en el penal de Miraflores, pero aseguró que las lesiones son “rasguños” superficiales en el brazo y que su salud no corre riesgo.
“Lamento informar que la señora Jeanine Añez habría pretendido generarse una autolesión en horas de la madrugada del día de hoy, sin embargo, manifestamos que su salud es completamente estable. Tiene unos pequeños rasguños en uno de sus brazos, sin embargo, no hay nada de qué preocuparse”, expresó Del Castillo, en conferencia de prensa.
Añez cumplió recientemente cinco meses en prisión, tras su detención en la madrugada del sábado 13 de marzo de este año, en Beni. La exmandataria es sindicada por sedición y terrorismo, por los hechos que desencadenaron en la renuncia de Evo Morales, en noviembre de 2019.
Su salud lleva siendo debate durante las pasadas semanas, tras reiteradas denuncias de su familia y personalidades públicas. La expresidenta es hipertensa y presenta un cuadro de depresión. En los últimos días fue sacada a diferentes centros de salud por orden del Régimen Penitenciario para que médicos le realicen exámenes, sin embargo, su familia denunció que no fue sometida a pruebas rigurosas y ese ritmo de traslados afectan su salud.
Fuente: Página Siete